viernes, 16 de septiembre de 2016

Matanza, el tranquilo y encantador pueblo del cacique MATANZU.


Fundado en 1720 por padres doctrineros. Inicialmente utilizado como centro de evangelización era llamado "Cácota"; dicho nombre fue cambiado posteriormente al de "Matanza", que es una derivación de "Matanzu", el nombre de un cacique de la región que opuso resistencia a la conquista española.  Esta versión es la más común y aceptada por el pueblo, ya que es una tradición oral, faltando estudios más profundos sobre los cacicazgos indígenas en esta región.  Otras fuentes señalan que Matanza fue fundado el 16 de abril de 1749 por Cristóbal de la Torre, Lago y Eslava.


Matanza se fundó lentamente, algunos españoles se establecieron en estas tierras donde el poder español fundaba su fuerza sobre los indios nativos que desde el pueblo del Santo Eccehomo de Cacota de Suratá fueron llevados a espacios de gran montaña con el fin de obtener mayor riqueza a partir de la explotación de oro de la real de minas. En el año 1650 este nuevo poblado fue asistido por algunos misioneros españoles que emprendieron la construcción del templo de Nuestra Señora de “Las Mercedes”.  


El 16 de abril de 1749, por auto del Arzobispo de Santa Fé don Pedro Felipe de Azua con el nombre de “SANTO ECCEHOMO DE CÁCOCA DE SURATÁ” fue proclamado pueblo de la corona española. Según datos en los archivos eclesiásticos de la Nueva Pamplona, en 1785 el nuevo nombre establecido fue el de pueblo de MATANZA, debido a la segunda rebelión de algunos esclavos indios contra los españoles.

Posteriormente el cura Doctrinero Marco Yoset Moreno de la Parra, centró su trabajo en la solemnidad litúrgica y ornamentación del templo mayor de Nuestra Señora de las Mercedes, trajo grandes maestros del arte colonial para la decoración del recinto sagrado. Los hábiles artesanos de la época construyeron un tesoro de tallas, retablos, pinturas, orfebrería, platería religiosa donde sobresalía el estilo gótico isabelino y obras de pintores de la colonia.

Matanza, un lugar para sentir a Santander

En Matanza sobresale especialmente su gente sencilla y honesta, se entregan sin pereza al trabajo y todos coinciden al pensar “El paso difícil... Darlo primero”.  Es porque Matanza tiene una rica historia de esfuerzo donde se funde su pasado indígena con el proceso de colonización española.


Matanza se encuentra a solo 30 km de Bucaramanga, se localiza en una zona montañosa al noreste de Bucaramanga. Las tierras donde se encuentra ubicado el municipio son atravesadas por los ríos Negro y Suratá. Matanza limita con El Playón por el norte, con Bucaramanga por el sur, con Suratá y Charta por el oriente, y con Rionegro por el occidente.




Entre los productos principales se encuentran el café, trigo, maíz y legumbres, además de una producción de madera y ganadería. Realiza sus intercambios comerciales especialmente con el municipio de Rionegro. Sus tierras son aptas para el desarrollo agrícola especialmente los cultivos de tomate, habichuela, yuca, plátano, maíz, arveja, fríjol, papa, pepinos, apio, variedad de hortalizas y frutales como la naranja, la curuba, tomate de árbol, mora, lulo, granadilla, etc. Ocurre lo mismo que con la leche, estos productos van a la capital quedando un pequeño excedente para el consumo interno.

Una fecha especial de celebración es el 24 de septiembre porque se realizan las ferias patronales y ganaderas. Se efectúa el Festival de música Guasca, que se institucionalizó en 1989. A este festival acuden grupos de todo el departamento.
Cuenta con 7639 habitantes, de los cuales 6054 viven en la zona rural y 1585 en la parte urbana. En el municipio existen 2 escuelas urbanas y 20 rurales, además de un colegio de bachillerato. Dispone de tres puestos de salud y un hospital urbano, y un ancianato.

El municipio cuenta con vías que permiten el fácil acceso a sus alrededores, sobresale, la carretera central que lo comunica con la capital y de esta desprenden unos ramales que conducen a regiones como El Paujil, San Francisco, Bulcaré, municipio de Charta y se prolonga hasta Suratá, California y Vetas.

Gran parte de las veredas de este municipio son cruzadas por carreteras permitiendo un gran desarrollo económico, pecuario y cultural.
Matanza es rico también en fauna tiene animales silvestres como venados, tinajos, puercoespín, armadillos y variedad de pájaros.







 

Lugares de Matanza dignos de visitar

El Salado, uno de los lugares preferidos para visitar, porque allí entre grandes lajas de piedra brotan aguas azufradas que son utilizadas por los pobladores de la región con intenciones medicinales. Otro lugar de atracción turística es el Cerro del Sagrado Corazón de Jesús, la iglesia de Matanza que por el sismo en el año 2015 se encuentra cerrado. El templo por su belleza e historia es considerado patrimonio de interés cultural.   

La capilla de Santa Rita, el pozo de la Hamaca, la cascada en la quebrada de los Tarazonas, el pozo del Burro, la cueva del indio y La Casa Museo de los Fundadores, que fue una posada de misioneros españoles donde se conserva intacta la arquitectura colonial y se puede conocer y sentir las antiguas épocas los años 1740. Matanza cuenta además con un hotel de 3 estrellas el hotel caique Matanzu.

Matanza es la cuna de Fernando Serrano Uribe importante militar, abogado y político colombiano que combatió por la causa libertadora. En su lucha, después de la disolución de la Junta suprema de Gobierno fue comandante de las tropas del ejército republicano combatiendo en el sitio de Mensulí, actualmente Floridablanca, donde repelió las fuerzas realistas de Girón.  Luego fue nombrado gobernador de la provincia de Pamplona y en 1816 después de una derrota en la batalla de Cachirí, se reunió con los patriotas en Casanare donde fue designado Presidente de la República por la junta en 1816. Murió en 1819 cuando iba de camino a participar en el Congreso de Angostura. Una vida consagrada a los ideales de la libertad, que hoy es orgullo de la gente de Matanza.







Las Orquídeas de Matanza

Este bello pueblo tiene sorpresas de color que se extiende por sus cafetales y campos. Del verde infinito de sus tierras sorpresivamente saltan pinceladas de color natural; son las orquídeas, que se funde con el espíritu amable y sensible de los matanceros. El clima de Matanza ofrece un ambiente apropiado para las orquidáceas, es así como encontramos en los jardines las especies de catleyas, se pueden hallar en las rutas agroforestales y en bosques primarios y secundarios abundantes en la región. Las especies de cattleyas que podemos encontrar en Matanza son la cattleya trianae o cattleya de triana, Epidendrum ibaguense o epidendro terrestre común.

Por ello afortunadamente algunas personas las cultivan con esmero y dedicación, como es el caso de Carlos Hernán Leal Aparicio, que junto a otras personas se dedican al cultivo de estas flores y de esa manera hacen posible una inspiración colectiva, una expresión de sensibilidad de color y forma naturales,   que todos comparten, fortaleciendo así una expresión cultural de admiración y respeto por la naturaleza que es muy propia de las gentes de este pueblo. Esto indica también un aspecto esencial en el cultivo de orquídeas, La paciencia y profundo conocimiento. Es el cultivo de orquídeas exigente, el cultivador debe estar preparado para sobrellevar el éxito o el fracaso después de invertir tiempo y dedicación ya que las orquídeas son plantas exquisitas. Las orquídeas de Matanza son presentadas en diferentes eventos ya sean del orden departamental o nacional.









Matanza y los molinos de trigo

Matanza en una época fue gran cultivador de trigo, grandes piedras de molino construidas con piedra de rio, pueden ser hoy admiradas en la plaza principal   como testimonio de una época cuando esta actividad económica era muy importante en este hermoso pueblo. La producción del trigo requiere de muchos pasos, desde la recolección de la semilla hasta su pulverización en los molinos. El recuerdo queda hoy en unas inmensas piedras de molino, que parecen esculturas modernas y que son admiradas por propios y visitantes, ya que nos dan una idea del inmenso trabajo que esta actividad tenia.  Se le denomina a estas piedras muelas de molino. La muela se mantiene en una superficie irregular. A medida que la muela gira sobre sí misma, para triturar el trigo. Generalmente se utilizaba la tracción animal para girar estas piedras y en otros casos, la energía del agua en las corrientes de los ríos. Los tallados en las piedras corresponden a la necesidad de la trituración ya sea para trigo y cebada, maíz, centeno o aceitunas. El pueblo de Matanza cuida estas piedras como recuerdo de molinos famosos como el molino de Las Mercedes y el del Puente de las Mercedes.



La religiosidad en Matanza

Matanza tiene sus espacios de sensibilidad colectiva y manifestación cultural desde los eventos religiosos como la celebración de la semana Santa que se caracteriza por su recogimiento y participación de la comunidad, en escenas que representan la pasión de Cristo. Se celebra también la fiesta de la Virgen del Carmen, cuyo monumento está ubicado hacia la carretera que conduce a Bucaramanga, allí con procesión y caravanas el pueblo hace manifestación de su fe. De manera especial el pueblo celebra la fiesta de su patrona La virgen de las Mercedes el 24 de septiembre, con actos religiosos de gran solemnidad, que dan paso después a las ferias y fiestas de Matanza.

Músicos, pintores, costumbres, leyendas, platos típicos

Matanza además de su seductor paisaje y gentes de amable trato, cuenta con artistas como el pintor Miguel Ángel Suarez León que se dedica a la pintura de los paisajes de Matanza, pintando especialmente las fuentes de agua, cascadas y quebradas, complementando su trabajo con la representación de flores de la región.

En la música se puede disfrutar hoy del trabajo del grupo Los Hermanos Navas dedicados a la interpretación de la música colombiana. Este grupo con su trabajo intenta volver a las raíces de la música de su región. Es un grupo que utiliza instrumentos de cuerda como tiple, requinto, guitarra y guacharaca, se podría indicar que es el primer grupo musical de Matanza de instrumentos de cuerda, que busca con sus interpretaciones, fortalecer la tradición de la música colombiana de la región andina, ya que su trabajo ha influenciado a muchos jóvenes que se integran al grupo para aprender de esta tradición y gusto por su música de la región.



Matanza como todo pueblo santandereano cuenta sus leyendas entre el asombro, la duda y el misterio, como la leyenda del carro fantasma que se aparecía por algunas calles, a altas horas de la noche, dejando intrigados especialmente a estudiantes que se reunían a conversar en alguna esquina. Era común su aparición sin el aviso del motor en marcha, el carro se desplazaba muy lentamente en frente del grupo de estudiantes y estos al observar con detenimiento se daban cuenta que el carro, un Buick 58 no llevaba conductor, continuaba su marcha lenta, hasta perderse en la oscuridad dejando al grupo de estudiantes atónitos, que decidían rápidamente ir a dormir a sus casas.










En Matanza se vive todavía el colorido, la gracia de contar con mercados campesinos auténticos. Los domingos es el día de mercado, los campesinos traen sus productos que son vendidos en la plaza en diferentes tendidos, donde las personas del pueblo se acercan a comprar alimentos frescos, para cocinar sus platos preferidos. Uno de ellos es el famoso Mute del cual doña Martha una campesina de la región nos dio la receta. “Pele el maíz y cocínelo en una olla con agua hasta que floree. Pique la pata, el callo, el murillo, el cachete, el pollo y el cerdo en pedacitos pequeños y cocínelos en una olla con agua por 1 hora junto con la cebolla, el maíz y la zanahoria. Luego agregue el guineo y el plátano dominico picados con una cuchara y cocine por 30 minutos más. Luego añada el fríjol, el apio, la arveja, y la ahuyama, esto se pica en cuadritos pequeños. Cocine hasta que todo esté blandito. Por último agregue las guacas y retire del fuego. A la hora de servir puede acompañarlo con yuca, aguacate y ají”.      
Así, entre la amabilidad de los matanceros y la belleza de su territorio, concluimos nuestra visita a este magnífico pueblo santandereano.          
 
Fuentes: http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/biografias/sernfren.htm -
http://www.matanza-santander.gov.co/index.shtml Agradecimientos: Don Humberto Hernández, Lina María Hernández, Intendente Belarmino Barrios Flórez, Doralba García, Yurley Paola Hernández Flórez, Carlos Hernán Leal Aparicio, Miguel Ángel Suárez León, Ariel Augusto Navas Rojas, Gabriel Alfonso Navas Suarez, Martín Alonso Navas Suárez. 




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